Tertulia en el Arosa con el escultor

Tertulia en el Arosa con el escultor Ramón Conde
Abordó la creación artística desde distintos puntos de vista ·· El artista intercambió opiniones sobre el arte con las residentes del colegio mayor

Ramón Conde durante la tertulia con las residentes del Arosa
FOTO: Antonio Hernández


"La creación artística es algo connatural a nuestra especie. Es un lenguaje en el que, más que con la razón, jugamos con el lenguaje del sentimiento". Así lo afirmó ayer el escultor ourensano Ramón Conde en una tertulia con las residentes del Colegio Mayor Arosa, donde abordó distintas cuestiones relacionadas con la creación artística.

Conde, para quien "el arte, sin sociedad compleja no existe", explicó que "nuestra especie desarrolla arte sólo en los últimos cuarenta mil años, fruto de una mutación en la especie que da origen al hombre moderno. Es a partir de esta mutación que aparecen grupos cada vez más organizados, se aprecia un diseño en el utillaje y surge la necesidad de representar ideas, ilusiones y realidades mentales, como encarnación de deseos".

"Nuestra necesidad de comunicación", dijo, "nos lleva a transformar todo, a llenarlo de significado. Pero hay otra realidad de la creación artística, no del todo independiente de la anterior, que es la creación como forma de descubrimiento personal".

Según el escultor, "descubrimos que el arte nos sirve como forma de entender nuestras emociones y percibirnos como individuos diferentes al grupo".

Al hacer referencia al concepto de artista en la sociedad occidental actual, Ramón Conde explicó que "el artista crea un mundo individual que le reconcilia con la sociedad en la que vive, que le permite adoptarla y ser adoptado por ella".

"Al tiempo", señaló, "esta escucha interior, esta interpretación de sus sentimientos como reacción a su vida en una sociedad dada, le permite crear un imaginario que, en cierto sentido, da vida e imagen a los confusos sentimientos de otros, que no tienen ni el tiempo ni la suficiente reflexión para objetivar sus sensaciones".

"Por eso apreciamos las creaciones de otros", afirmó el autor, "y por eso aceptamos que alguien pueda vivir creando objetos que en cierto sentido podrían sernos ajenos".

Tras su ponencia, el escultor, autor de Los Rederos o Alonso III de Fonseca, intercambió opiniones con las residentes sobre el arte y sobre su trabajo artístico, invitando a las participantes a visitar su estudio.