martes, 5 de febrero de 2008

El Museo Lladró

El Museo Lladró abre sus puertas con piezas únicas de porcelana y pintura de Sorolla, El Greco o Rubens
Una selección de 70 piezas que recorren la historia de la pintura entre los siglos XV al XX de la mano de autores como Ribera, Ribalta, El Greco, Rubens, Juan de Juanes, Sorolla o Pinazo y una colección de piezas únicas en porcelana pueden contemplarse en el Museo Lladró, que abre sus puertas al público en un espacio de 800 metros cuadrados dentro de la Ciudad de la Porcelana, en Tavernes Blanques (Valencia).

El nuevo centro cultural exhibirá de esta forma una de las colecciones pictóricas privadas "más importantes de España" y de "valor incalculable" y una serie de figuras emblemáticas que han marcado distintos "puntos de inflexión" en la trayectoria de la firma valenciana, según aseguró hoy en rueda de prensa la directora del museo, Carmen Tarín.

Los contenidos del espacio de exhibición --que están abiertos a todo el público y se pueden conocer además a través de visitas guiadas en varios idiomas-- fueron presentados ayer en las instalaciones de la empresa cerámica por la catedrática Carmen Tarín, la presidenta de Lladró Comercial, Rosa Lladró, y el consejero delegado, Alain Viot. Los tres coincidieron en remarcar la importancia de este proyecto cultural, que pretende "no sólo exhibir y dar a conocer este conjunto, sino sobre todo mantenerlo y legarlo alas siguientes generaciones como parte del patrimonio artístico común", subrayó Tarín.

La sección dedicada a la pintura, que exhibe 70 piezas de las cerca de 200 que integran la colección particular de los hermanos Lladró-- propone al espectador un itinerario histórico por este arte, que parte de los retablos de tema religioso firmados por maestros como Rexach, Borbotó o Berruguete hasta llegar a algunos de los grandes nombres propios del siglo XX, en el que destacan los valencianos Joaquín Sorolla --de quien se pueden ver varias de sus escenas típicamente valencianas como 'Majo levantino', 'Huertano valenciano' o 'Patio del Cabanyal'--, Ignacio Pinazo, José Benlliure, Cecilio Pla, Mongrell y José Segrelles.

Entre ambos períodos, figuran piezas de Vicente Macip, Juan de Juanes, El Greco, Ribalta, Ribera, Zurbarán o un 'San Matías' del taller de Rubens. Con estas obras como hilo conductor, al muestra realiza una panorámica desde el Gótico, pasando por el Renacimiento, Barroco y el academicismo y costumbrismo del siglo XIX y la pasada centuria, resumió la directora del museo. La filosofía de la colección es "repatriar y rescatar" la obra de pintores valencianos que se encuentra en el extranjero, aunque poco a poco se han ido incorporando algunas "piezas maestras de la creación española y universal", explicó Tarín.

Para conservar en "perfecto estado" estas joyas pictóricas, el Museo cuenta con un departamento de restauración en el que se cuidan las obras, recalcó la especialista. La responsable del museo declaró que esto hace posible que la colección se visite en las propias instalaciones de la empresa y comentó que sus propietarios no se han planteado cederla a una institución, aunque remarcó que "siempre que nos llegan peticiones las atendemos si es posible".

En este sentido, Carmen Tarín anunció que esta selección se trasladará durante los meses de mayo a julio al restaurado Edificio del Reloj del Puerto de Valencia, que con esta exposición inaugurará su rehabilitación y ofrecerá, además, una propuesta cultural durante la celebración de las regatas de la America's Cup. La única pieza que no se verá en esta muestra será una obra de gran formato de Joaquín Sorolla --una de las mayor tamaño del autor a excepción de los murales para la Hispanic Society-- debido a la "dificultad" que existe para transportarla.

1.300 MILLONES DE DÓLARES POR UN ZURBARÁN

Interrogada por si se ha hecho una estimación del valor económico de la colección, Tarín apuntó que "en estos casos el coste es incalculable" aunque reveló que ha salido a subasta un cuadro de Zurbarán --'La Virgen en meditación con el Cristo'-- "que es prácticamente el mismo que tenemos aquí con un precio de 1.300 millones de dólares".

Por lo que respecta al área de porcelana, se muestran otras 70 piezas distribuidas en orden cronológico por décadas. El espacio se abre con tres creaciones diseñadas por los hermanos Lladró --'Retrato de anciana' (1948) de Juan, 'Jarrón número 5' (1958) de José y 'Baile regional' (1956) de Vicente-- y continúa con las piezas más representativas de los años 50, 60, 70, 80 y 90.

No faltan en esta panorámica por las creaciones de la firma valenciana el 'Triste arlequín', que supuso el "despegue" de la marca en todo l mundo o el 'Jarrón emperador' de los años 70. Para configurar esta muestra, "hemos tenido que luchar por algunas piezas" de las que se encontraban en el Museo de porcelana que Lladró tiene en Nueva York, destacó Rosa Lladró, que, aunque aseguró que "encantan" todas las piezas confesó su "predilección" por la de su padre.

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