miércoles, 13 de febrero de 2008

El arquitecto que redacta el catálogo urbanístico

El arquitecto que redacta el catálogo urbanístico quiere que se abra debate vecinal Fernández Molina tiene listo el documento base que saldrá a información pública

José Ramón Fernández Molina. ricardo solís

La actualización del catálogo urbanístico de Castrillón está prácticamente concluida. El documento redactado por el arquitecto José Ramón Fernández Molina está siendo revisado por los técnicos municipales y después saldrá a información pública. No obstante, antes de que se abra el plazo marcado por la ley para que los vecinos presenten alegaciones o sugerencias, Fernández Molina es partidario de abrir un debate público a través de las asociaciones de vecinos del concejo. Si algún castrillonense quiere incluir un edificio que no esté en el documento base, deberá explicar los méritos del inmueble para que merezca su catalogación.
El documento se comenzó a redactar hace varios años. En 2005 se presentó un borrador, pero la inclusión de Arnao en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias y la redacción del plan especial de Raíces Viejo obligaron a introducir modificaciones, ya que estos dos núcleos tendrán un tratamiento urbanístico especial en el catálogo. En Raíces Viejo, la catalogación de los edificios que aún no lo estén se realizará de acuerdo con el plan especial que se ejecutará en la localidad para la reordenación del entorno urbano del monasterio de la Merced.

La propuesta a la hora de catalogar los inmuebles repartidos por la geografía castrillonense diferencia el municipio en dos zonas, la Norte y la Sur, y en dos núcleos, urbano y rural.No se modifica el núcleo urbano de Raíces Nuevo, el único del concejo en el que no se considera que exista ningún elemento catalogado ni se prevé incluirlo.

El documento tampoco prevé nuevas catalogaciones en Piedras Blancas y Santa María del Mar. Para Fernández Molina es imprescindible velar por los edificios ya catalogados en Salinas. En los últimos años se ha derribado varios inmuebles, algunos singulares y que habían sido levantados a principios del siglo XX.

San Juan de Nieva es una de la zonas más conflictivas a la hora de catalogar o descatalogar edificios. En esa localidad se encuentran edificios catalogados ubicados en zonas portuarias y ferroviarias. La antigua fábrica de ácidos de Asturiana de Zinc (AZSA) o la estación de Renfe son algunos de ellos.

Las quintanas y los lavaderos se incluirán como bienes catalogados. En la extensa zona rural del concejo se ubican decenas de lavaderos. También en zonas urbanas como Salinas y San Martín de Laspra. Aquellos que no estén catalogados hay que incluirlos en el nuevo documento. Una vez aprobado definitivamente, el catálogo obligará al Ayuntamiento a rehabilitar algunas de estas construcciones que se encuentran en muy mal estado.
Las quintanas son otros elementos a conservar. En un concejo que hasta hace relativamente pocos años era rural, la catalogación de las quintanas en las que casi siempre se encuentran hórreos o paneras, es una urgencia, según los expertos.
En Castrillón hay controlados al menos 180 hórreos y 120 paneras. Algunas de estas construcciones típicas asturianas datan de los siglos XVIII y XIX. La mayor parte de estos elementos se encuentran en las localidades de Llodares y Teboyas.

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