La escultura de Ken Follet no es ningún insulto

Su 'socio preferente', el PNV, ha pactado con ustedes las ordenanzas fiscales y el presupuesto. ¿Cómo ha sido esa relación?

-Responsable. Ellos no hacen una oposición destructiva y nos han ayudado a mejorar Vitoria.

-¿Cree que con la llegada de las elecciones esa sintonía correrá peligro?

-No. Podemos discrepar, pero los presupuestos están ahí.

-¿Tiene la sensación de que su grupo ha dejado solo al PP? Alfonso Alonso dice que su partido es el único que hace oposición.

-El PP se ha quedado solo él mismo. Dice 'no' a todo, tiene un mensaje pesimista. Hasta ha dicho que el Azkena Rock iba a desaparecer.

-¿Le gusta la escultura de Ken Follet? La experta en arte Rosa Olivares dijo que es «un insulto a Vitoria».

-Si nos ponemos estupendos, yo digo que esa estatua no es un insulto. No es una ofensa a la vista. Su valor de reconocimiento es alto, y el estratégico es inmenso.

-¿Pero le gusta?

-Me parece bien. Ni me gusta ni me disgusta. No me ofende. Hace su función.

-En 1999, el pleno municipal aprobó destinar el 2% de los costes de urbanización de Salburua y Zabalgana a la compra de obras de arte. Eso sigue pendiente, así que tiene a su disposición unos 6 millones de euros metidos en un cajón, según calculó Alfonso Alonso. ¿Utilizará por fin ese dinero?

-Esa bolsa de dinero no está en el Ayuntamiento. Ni siquiera está negociada la cuantía. Ese 2% sale de unos números que se calculan con las constructoras. Ese es un ejemplo del trabajo sin hacer en Cultura y que ahora tendremos que realizar nosotros. Hay que hacer una buena inversión con ese montante, y para ello consultaremos con expertos.

-¿Tienen alguna intervención prevista para limpiar las esculturas de la ciudad?

-Sí, porque es necesario. Por primera vez este año habrá una partida en el presupuesto.